VICTIMAS CLUB El Castigo Es Colectivo (LP)
VICTIMAS CLUB El Castigo Es Colectivo (LP)
Te doy mi opinión. Creo que este es un disco de punk y rock, que enreda en el cajón del pop, y se mueve por donde merece la pena: por los márgenes, que es mucho más interesante que seguir el camino que marcan los cánones y las convenciones. Meten la cabeza en una tiniebla latente que saben trasladar muy bien en las composiciones, con disonancias llenas de significado que casan muy bien con las letras, a veces elusivas, otras veces tan concretas que parecen apuntar con el dedo. Ese es el estilo del Pela al escribir, que te cuenta las cosas sin concesiones. El piano, claro, es lo primero que llama la atención: no va por ahí repuntando líneas o decorando molduras, no; es más bien la cumbrera del tejado, la viga maestra, siempre en el centro de la canción, pulsando el nervio. "Farsantes contra farsantes", y sigo dándote mi opinión, se sustenta en una emoción inquietante que colma un bajo envolvente, algo que pasará luego en “Cortando encía”, donde raciona la energía con sus cuatro cuerdas. Ésta es la última del lote y de lo más destacado del mismo, y no la podrán radiar mucho que dura más de diez minutos. Con Terry Edwards dándole viento a la canción, tiene una tensión creciente, jadeante, donde resalta la percusión y los contrastes en el ritmo, porque parece que andas caminando sobre concertina, que no descansas hasta esos cuatro minutos finales con los que crean un minucioso universo instrumental, un cosmos que fascina: te quedas como levitando, intentando trasegar todo lo que has ido tragando antes. "El profesional" le sigue la estela en temática, pero el tajo atraviesa recto hasta el tendón. Cuerdas bien puestas sobre la pujanza dramática que dibuja el piano. Un ritmo imparable precinta una letra explícita. Volvemos al deleite de las imágenes poderosas, escabrosas, tan instigadoras y habituales en Iñaki Urbizu: el pan se moja en la escupidera, la cuchilla saja la encía, te arrancan como a una gran postilla. "Pandemia Revisited" y "Somos tu nueva normalidad" podrían usarse en el juicio como prueba de que no solo tienen los pies plantados en el suelo, también se los embarran sin miedo. Dos palabras resuenan en ambas canciones, la primera es precisamente "palabra" y la segunda el verbo declinado "confía" que no se fía de tu recepción y se repite con miga y confitura. Los teclados multiplicados dilatan una canción que parece implosionar con calma. La sexta es "Número 6", instrumental que nace del vacío y de repente surge una voz que, en un monólogo apresurado, presenta una escena violenta y desasosegante. Ellos mismos han dicho que "Mamashima" es la más pop y el estribillo se te pega al paladar. Puede que te parezca que "¿Cuánto tiempo llevamos así?" es la más usual, ordinaria en una historia que puede que interpretes con más facilidad, pero la rima, las preguntas al vuelo, la manera de cantar de Pela la llenan de pliegues y matices. Y para cumplir con mi oído equivocado y subjetivo, me queda la que quizás represente mejor esa toxicidad, ese canallismo surrealista, esa épica vulgar de barrio y serrín, colillas y gargajos en el suelo del bar que ellos mismos han confesado buscar en alguna entrevista, con esa turbia agitación que trepana el ritmo: "Cristo nacido en Judizmendi y muerto en Lazkao."
Era más difícil llegar del principio al final del párrafo anterior, que hacerte un viacrucis de Judizmendi a Lazkao. Si te lo has leído entero, enhorabuena, entonces sí que sabes lo que es un castigo, colectivo y/o individual. El de este disco, si lo es, invita a la flagelación y al sadomasoquismo. Ahora mismo, me vuelvo a escarmentar. Y esperemos que, pronto, los escarmientos lleguen en directo, porque, con el poso y la ciencia que tienen estos, y las nueve canciones que les han quedado, el directo promete. Por ahora, métete dentro, es mi consejo, y si escuece es que está curando.
(Holden Fiasco)
Puedes escucharlo en el bandcamp de El Beasto Recordings!