MYSTERIO Mysterio (LP+CD)
MYSTERIO Mysterio (LP+CD)
El nuevo álbum de Charlie Mysterio supone la apertura de una puerta musical más diferenciada de Los Caramelos, el proyecto que ha alimentado durante años. Mysterio entrega un disco homónimo repleto de melodías eternas con vocación de himno, canciones que se encumbrarían a lo más alto de las listas de éxitos pop en un mundo ideal soñado. Canción de autor con un pedal fuzz y una Roland TR-606 como compañeros de viaje, de este viaje, mañana pueden ser otros y sobre el escenario probablemente cambiarán de nuevo. Incluye CD.
En alguna ocasión Fernando Márquez El Zurdo se ha referido a Charlie Mysterio como un digno representante de la tercera vía, una tierra gris y privilegiada en la que también habitarían, según Márquez, otros artistas nacionales como Vainica Doble o Solera, unas coordenadas musicales a medio camino entre lo elevado, lo sublime y el pop de consumo fácil, quizá ambas cosas. (Charlie) Mysterio es un proyecto en continua transformación que busca la belleza de la imperfección, la efervescencia desbocada, el estímulo honesto, y con todo ello construye canciones a la antigua usanza, con estribillos adherentes y armonías vocales pero también desafiando la capacidad de sorpresa del oyente. Canción de autor con un pedal fuzz y una Roland TR-606 como compañeros de viaje, de este viaje, mañana pueden ser otros y sobre el escenario probablemente cambiarán de nuevo. En sus varias décadas de carrera Charlie Mysterio no ha dejado de componer canciones hermosas y perennes que se reparten por una amplia discografía en sellos como Spicnic, Walden, Elefant… Ha grabado junto a Kikí d’Akí, Papaya o Fernando Márquez, entre otros, y sus trabajos siempre han contado con el apoyo de Juan de Pablos, convirtiéndose en uno de los artistas de cabecera del programa Flor de Pasión en Radio 3. Su nuevo álbum para Munster supone la apertura de una puerta musical más diferenciada de Los Caramelos, el proyecto que ha alimentado durante años. Charlie Mysterio entrega un disco homónimo repleto de melodías eternas con vocación de himno, canciones que se encumbrarían a lo más alto de las listas de éxitos pop en un mundo ideal soñado. ‘Lo bello y lo triste’ abre el disco bocetando los parámetros preciosistas a los que nunca renuncia el autor y que en esta ocasión se alejan de las sonoridades lo-fi de entregas anteriores. Hay instantes en los hace soñar con una hipotética colaboración entre Suicide y los Beach Boys en la que Giorgio Moroder sería el productor, pero también momentos que se escapan de cualquier comparación posible y en los que Mysterio juega con el oyente mediante su propio lenguaje. ‘Autómatas incorpóreos’, ‘Dime hermano gato’ o ‘Semióticos de la nostalgia’ son canciones enormes de una perfección que nos obliga a pensar si no han existido siempre con el convencimiento de que mantendrán su encanto en las décadas venideras. ‘Fuera de mis sentidos’, la única versión (original de Micky y los Tonys) incluida en todo el disco, también nos invita a cuestionar la temporalidad de la música o, al menos, a olvidar que fue compuesta hace más de medio siglo. Charlie Mysterio la convierte en una canción actual y contundente, apta para el baile, sin quebrar su esqueleto original.